Cuando el mundo va muy rápido, lo mejor que puedes hacer es volver a ti. Este pequeño ritual es tu momento sagrado para respirar, soltar y reconectar. No necesitas mucho: solo tú, unos minutos y el deseo de cuidarte 💖

🕯️ Paso 1: Crea tu espacio

Busca un rincón tranquilo.
Puedes poner una vela, incienso suave o música relajante de fondo.
Siéntate cómoda, en el suelo, en una silla o sobre tu cama.

🧘‍♀️ Este es tu refugio. Tu pausa.

🌬️ Paso 2: Respiración consciente

Cierra los ojos y pon una mano en el pecho y otra en el abdomen.

Haz esto 3 veces:

  1. Inhala profundo por la nariz (4 segundos)
  2. Sostén (4 segundos)
  3. Exhala lento por la boca (6-8 segundos)

Siente cómo tu cuerpo se va soltando poco a poco.

✍️ Paso 3: Libera tu mente

Toma papel y escribe sin filtro:

  • ¿Qué me está agobiando hoy?
  • ¿Qué puedo soltar?
  • ¿Qué necesito en este momento?

💡 Escribir ayuda a vaciar lo que pesa y a ponerle nombre a lo que sentimos.

💆 Paso 4: Autocuidado express

Haz algo que te haga sentir contenida:

  • Masajea tu rostro con tu crema favorita
  • Péinate con calma y consciencia
  • Estírate suavemente como si despertaras
  • Aplícate una mascarilla mientras respiras profundo

👑 Cada gesto de amor propio cuenta.

🌈 Paso 5: Agradece y afirma

Cierra tu ritual con una afirmación que te haga sentir segura y en paz.
Puedes decirla en voz alta o en silencio.

Ejemplos:

✨ “Estoy a salvo. Me permito descansar.”
✨ “Confío en mí y en mi camino.”
✨ “Elijo la calma. Elijo cuidarme.”

💖 Repite cuando lo necesites

Este ritual puedes hacerlo en la mañana, al terminar tu día, o en medio del caos.
Es tu recordatorio de que el autocuidado no es un lujo, es una necesidad.

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